Un cliente utilizando un datáfono para pagar con móvilEn España las formas de pago más utilizadas para la compra online son las tarjetas de crédito y débito, principalmente Visa (63%), muy por encima de Mastercard (37%). A diferencia de otros países, Paypal y American Express no tienen demasiado éxito en nuestro país. Pero todo esto podría empezar a cambiar este año, ya que según prevén los expertos, 2017 será el año del pago con móvil.

¿Pagar con móvil en comercio tradicional y electrónico?

La gran revolución que conlleva poder pagar con móvil, radica en el hecho de no tener que utilizar físicamente la tarjeta para pagar. Cierto es que supone un gran avance para la compra en comercios tradicionales, donde el sistema de pago con smartphone funciona de forma similar al de las tarjetas contactless. Sin embargo, también representa una gran revolución en el comercio electrónico, ya que permite pagar sin necesidad de tener la tarjeta o los datos de esta a mano.

¿Cómo funciona el pago por móvil?

Cada marca, banco u operador tiene su propia plataforma, pero casi todas ellas funcionan de forma similar. Es necesario instalar la app en el smartphone y a continuación introducir los datos de las tarjetas de crédito/débito en esta. Posteriormente, la aplicación solicitará que se introduzca un código de seguridad, que será facilitado por la entidad bancaria a la cual pertenezcan las tarjetas. Una vez introducido, las tarjetas y aplicación quedarán sincronizadas. Cuando llega el momento de la compra y de formalizar el pago, se accede a la app del móvil y se escoge la tarjeta que se quiera usar y la aplicación solicitará el reconocimiento del propietario a través de la huella dactilar o el código pin (en el caso de realizar una compra en una tienda convencional, será necesario acercar el smartphone al datáfono).

En el siguiente vídeo se puede ver como Apple Pay es utilizado en una tienda convencional:

¿Qué es necesario para pagar con un teléfono inteligente?

Para pagar en una tienda convencional, el comercio deberá disponer de terminales de punto de venta con NFC incorporado, la misma tecnología que se utiliza con las tarjetas contactless. Por parte del comprador es necesario tener la aplicación en el móvil, que puede ser distribuida por el fabricante de dispositivos (Samsung Pay, Apple Pay o Android Pay), por las entidades bancarias (actualmente casi todas ya ofrecen su propia aplicación “wallet”) o por los operadores telefónicos (Orange Cash, Vodafone Wallet o Movistar).

Parece muy práctico, pero ¿es seguro?

Los responsables de todos estos sistemas se han apresurado a informar que todas las aplicaciones son seguras en relación a la protección de los datos personales y financieros. Desde Apple afirmaron que “cuando se utiliza Apple Pay en un comercio, los cajeros no ven el nombre, el número de la tarjeta, ni el código de seguridad, lo cual ayuda a reducir los posibles fraudes”.

Sin embargo, presenta otros problemas, como el caso que salió a la luz hace unos días de una niña de 6 años que aprovechó que su madre estaba durmiendo para “cogerle prestada” su huella dactilar y gastarse 250$ en juguetes Pokémon a través del móvil de esta.

El futuro del pago con móvil

La asesoría de transacciones PwC prevé que en 2019 los pagos móviles alcanzarán los 136 millones de euros, un 172% más que en 2014. Cada vez son más los establecimientos que ya aceptan el pago por móvil, incluso firman convenios con las propietarias de las aplicaciones para promocionarlo y, a la vez, estudiar si mediante esta forma de pago se pueden obtener datos sobre hábitos de consumo de los compradores.

Pero hay quien ya está pensando en hacer un paso más, como es el caso del fabricante de coches Honda y Visa que ya están desarrollando una tecnología que permita pagar desde el coche sin necesidad que el conductor baje en ningún momento de él para realizar tareas cotidianas como llenar el depósito de combustible, pagar peajes o párquines.