Vivimos tan concienciados de la importancia de proteger dispositivos, información, datos y sistemas de posibles ataques de cibercriminales que parece imposible que altos cargos de la CIA o del FBI puedan ser víctimas de un hacker. Y más si el hacker en cuestión se trata de un adolescente de 15 años. ¿Quieres saber cómo se las ingenió para hacerlo? ¿Y quién interpuso las correspondientes denuncias para arrestarlo? Sigue leyendo este post de Conversia.
Un adolescente que desde su cuarto hackeaba a la CIA
Hace unos meses, el periódico británico The Telegraph se hacía eco de una noticia sorprendente que había ocurrido durante 2015. Un adolescente británico de 15 años había logrado acceder a material clasificado de Estados Unidos valiéndose de la ingeniería social. El menor consiguió entrar en el sistema de la CIA haciéndose pasar por el jefe de la Agencia y logró acceder a material secreto de EE. UU. como, por ejemplo, a detalles de operaciones de inteligencia que se estaban realizando en Afganistán e Irán.
El joven se valió de la ingeniería social (obtención de información confidencial manipulando a los usuarios legítimos) para acceder a correos electrónicos, dispositivos móviles, ordenadores y televisores de altos cargos de Estados Unidos. Según apuntan los medios, el adolescente contactó con los servicios de atención al cliente de algunas importantes empresas (como proveedores de internet) haciéndose pasar por alguna de sus víctimas y de este modo conseguir datos para acceder a sus dispositivos o solicitando el cambio de contraseñas y de las preguntas de seguridad alegando que se le había bloqueado el acceso.
El menor fue arrestado por la policía británica en febrero de 2016, después de que las autoridades norteamericanas denunciaran que un ciudadano inglés había accedido a la red del Departamento de Justicia de Estados Unidos. De este modo se ponía fin a ocho meses de hackeos realizados por el adolescente desde su cuarto con una simple conexión a Internet.
Tres años después de las denuncias, llegó el juicio
Algunas de las víctimas del joven fueron el entonces jefe de la CIA, John Brennan, el director adjunto del FBI, Mark Giuliano, la viceconsejera de Seguridad Nacional, Avril Haines, el consejero de Ciencia y Tecnología, John Holdren o la agente especial del FBI, Amy Hess. El adolescente también se burló del Secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., Jeh Johnson y del Director de Inteligencia Nacional, James Clapper. En relación con estos últimos, el chico divulgó información personal sobre ellos, los acosó con llamadas y mensajes e, incluso, hackeó sus dispositivos en los que se descargó material pornográfico. Además, según denunciaron las autoridades, el chaval también habría accedido a información sensible de más de 20.000 empleados del FBI y la habría publicado en Twitter y Wikileaks.
A pesar de que los hechos ocurrieron entre 2015 y 2016, el juicio por este caso se llevó a cabo hace pocos meses. El menor se declaró culpable de diez cargos entre los cuales había delitos de hackeo, de acceso no autorizado a dispositivos privados o de modificación ilegal de material informático. La sentencia decretó para el chico dos años de detención en un centro de menores.
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