Los expertos vaticinan un incremento de los ataques a dispositivos móviles y a otros objetos electrónicos que giran en torno al concepto de “Internet de las Cosas”.
Los ciberdelincuentes siempre van un paso por delante de las nuevas tecnologías y es de esperar que este año sigan cometiendo actos llamativos que pondrán en riesgo los dispositivos, no solo móviles, sino los electrodomésticos, cada vez más «inteligentes» gracias a internet. ¿Cuáles serán las tendencias en ciberseguridad, a tener en cuenta en 2016, para una mayor protección de datos?
Aumento de los ataques a «smartphones»
Los dispositivos móviles actuales contienen demasiada información personal, muy relevante sobre nosotros, que en manos ajenas podría ocasionar algún que otro susto. Según publicaba el Diario ABC, la idea acerca de que los ciberdelincuentes únicamente atacan a los ordenadores es falsa. Así lo refleja un informe de la firma de seguridad G Data, en el que se pone de manifiesto que cada vez más móviles son objeto de ataques. Solo en el tercer trimestre del pasado año, se registraron casi 6.400 nuevas amenazas para Android.
Apps que atentan contra la protección de datos
Asimismo, la salida al mercado de grandes cantidades de nuevas aplicaciones está propiciando que cada vez sean más los cibercriminales capaces de esquivar la detección y filtrado en la App Store, y pongan a disposición de los usuarios aplicaciones capaces de camuflarse en juegos inofensivos que, posteriormente, descargan un componente malicioso.
El «Internet de las cosas» en el punto de mira
Desde hace tiempo, los objetos electrónicos más diversos viven su particular mutación, gracias a Internet, pero ningún aparato está exento de sufrir un ataque en el momento en el que está conectado. “Aunque pueda parecer catastrófico, cada vez dependemos más de la tecnología y esta dependencia puede conllevar nuevos riesgos”, según declaraciones, al Diario ABC, de José Luis Laguna, ingeniero de sistemas de la firma de seguridad Fortinet Iberia.
Este experto considera que estos riegos, unidos al Internet de las cosas, «continuará llegando a nuestros domicilios en forma de soluciones domóticas, sistemas de lectura de consumos de electricidad, gas, también llegará lo que se conoce como Smart City, que automatizará los sistemas de alumbrado público y señalización de tráfico».
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