La inteligencia artificial está cada vez más presente en nuestro día a día. Muchos utilizamos asistentes virtuales como Alexa, Siri o Google Assistant. Pero el último sistema de inteligencia artificial del que más se habla últimamente es el ChatGPT, un nuevo chatbot desarrollado por la empresa OpenAI, que es capaz de dar respuestas precisas y realizar tareas conversacionales. Con su capacidad de comprensión y generación de lenguaje natural, ChatGPT se utiliza como asistente personal. De hecho, se está convirtiendo en una de las herramientas de información más consultadas, compitiendo con las búsquedas en Google. Además, permite otros usos, pudiendo ser empleado en tiempo real por estudiantes o profesores o como herramienta para ayudar e impulsar el aprendizaje autónomo.

El ChatGPT se basa en un modelo con millones de parámetros y entrenado con grandes cantidades de texto para realizar tareas relacionadas con el lenguaje, desde la traducción hasta la generación del texto. Es capaz de dar respuestas muy acertadas y completas, incluso de varios párrafos, con un lenguaje natural y proporcionando información exacta. Esto hace que, a veces, resulte complicado distinguir si un texto ha sido generado por IA o por humanos.

Cómo usar Chat GPT

ChatGPT solo está disponible a través de una página web y la compañía aún no ha lanzado una versión oficial para móviles. Para comenzar a utilizar ChatGPT, debes acceder a la página de OpenAI y solicitar tu registro en la plataforma a través de un correo electrónico y número de teléfono. Una vez dentro, puedes comenzar a plantear las preguntas que desees. Pero recuerda, todo lo que escribes se queda en la memoria de ChatGPT, por lo que podrá recordar lo escrito en otro momento y, si vuelves a hablar del tema, la plataforma podrá retomar la conversación. En la propia política de privacidad de OpenIA especifican que conservan datos como, por ejemplo, la fecha en la cual se accede al programa, el país desde el que se accede, la dirección IP, el sistema operativo y el navegador que se utiliza, entre otros. Además, todas las conversaciones estarán también visibles para las revisiones del equipo de desarrollo de OpenIA, por lo que no debes introducir información sensible o personal.

Por esta razón, existe un debate sobre si ChatGPT cumple con la normativa europea de protección de datos y el RGPD, puesto que la página web incumple varias cuestiones:

  • No recaba el consentimiento para el tratamiento de datos que se utilicen durante el uso del chat
  • No informa ni especifica la finalidad por la que se recaban
  • Tampoco se establecen procedimientos para que los interesados puedan acceder o borrar los datos que el Chat recaba.
  • Toda esta información puede ser comunicada con terceros si así lo cree conveniente la página web. 

Cuando ChatGPT se lanzó a finales de 2022, OpenAI registró más de un millón de usuarios en los cinco primeros días. Su popularidad y los usos que se le han atribuido han ido creciendo. Ahora ChatGPT ha anunciado que tendrá una versión de pago (Chat GPT Plus) con ventajas exclusivas a la hora de utilizar este sistema de chat. Su coste será de 20 dólares al mes.

Usos de ChatGPT

Con el ChatGPT se pueden generar textos coherentes y redactados de forma correcta en una amplia gama de estilos, temas e idiomas. No obstante, la herramienta resulta problemática en este aspecto ya que puede mostrar textos que pueden estar sujetos a derechos de autor sin que se haya pedido permiso para mostrarlos. Además, se pueden crear descripciones de productos, reseñas, guiones o historias. También se emplea para la resolución y análisis de problema con el objetivo de generar soluciones o respuestas a preguntas formuladas.

Otro de los usos de GPT es la creación de respuestas apropiadas y coherentes para un Chatbot en diferentes contextos. Además, sirve para la generación de publicaciones para redes sociales, análisis de datos, etc.

El Chat GPT en la educación

El uso del ChatGPT en las aulas puede tener un impacto positivo y negativo, dependiendo del contexto y la manera en la que se utiliza. Así lo advierte la propia plataforma. Una de las preocupaciones más comunes es cómo detectar el plagio en la entrega de trabajos académicos.

En este sentido, una parte del sistema educativo se posiciona en contra de herramientas como ChatGPT, oponiéndose a su inclusión en los procesos de enseñanza. Es el caso del estado de Nueva York, que ha prohibido su uso para que los/as alumnos/as no puedan usarla en sus exámenes o trabajos de clase. Sin embargo, también hay otra parte del sistema educativo que aboga por la inclusión de la inteligencia artificial en los procesos de enseñanza, con el objetivo de preparar a los más jóvenes para que sean capaces de usarlas correctamente y puedan extraer todo su potencial. 

Crean extensiones que son capaz de detectar esta Inteligencia Artificial

Edward Tian, estudiante de la Universidad de Princeton (Nueva Jersey, EEUU), desarrolló GPTZero, un sistema que detecta los textos generados por IA. La herramienta del universitario tiene una precisión del 98%, según NewScientist, y está teniendo una alta demanda. Esta herramienta está diseñada para uso docente.