Aunque pueda parecer el título de la última película de Marvel, la Web 3.0 y el Metaverso son una realidad en nuestro futuro más inmediato. El Metaverso existe gracias a la Web 3.0, pero ¿cuál es la diferencia entre una y otro? Sigue leyendo este post de Conversia para saber más sobre la siguiente evolución de internet.

La Web 3.0, la siguiente generación de internet

La Web 3.0 o Web3 es el próximo paso que va a revolucionar internet, una evolución en la que ya estamos inmersos hoy en día. Pero antes de explicar en qué consiste esta nueva era tecnológica, remontémonos unas décadas atrás. Internet se desarrolló en 1991 en lo que se conoce como la primera generación web o Web 1.0, donde los usuarios podían leer y compartir información. Sitios como Yahoo eran páginas web estáticas que se basaban en hipervínculos. En 2000 llegó la Web 2.0, un entorno en el que se podía crear, compartir y modificar contenidos. El futuro -o presente- de internet es la Web 3.0, donde los sitios web y aplicaciones serán capaces de procesar la información de forma inteligente.

En esta nueva generación de internet, entran en juego elementos como la inteligencia artificial o las tecnologías de aprendizaje automático. La idea de este nuevo concepto tecnológico es que permitirá a los ordenadores interpretar un volumen de datos mucho mayor. Ya no necesitaremos sistemas operativos complejos o discos duros con cientos de MB de memoria, toda la información se almacenará en la nube. 

La descentralización de internet y el Blockchain

La primera persona en acuñar el término Web3 fue Gavin Wod, cofundador de la criptomoneda Ether. Wod partió de la idea de que era necesario crear una internet descentralizada y, para ello, fundó la Web3 Foundations con el objetivo de financiar equipos de investigación y desarrollo que están construyendo las bases de esta nueva generación de internet. El propósito de esta revolución es el de devolver el poder a los usuarios, rompiendo con la hegemonía de las grandes tecnologías como Google, Microsoft o Amazon, que controlan los datos y el contenido que consumimos.

En una búsqueda por una mayor transparencia y seguridad en la red, este proceso de transición se desarrolla sobre la red Ethereum. Ethereum es el segundo protocolo de blockchain más usado del mundo. La tecnología blockchain se basa en la eliminación de los intermediarios, descentralizando toda la gestión, para intercambiar información a través de cadenas de bloques. Para que lo entendamos con un ejemplo más visual, es como si le pidiéramos a nuestro banco que realizase una transferencia de dinero a un amigo. En este caso, el blockchain elimina a los dos bancos intermediarios (el emisor y el receptor) y deja en manos de los usuarios el control de la transacción.

El Peer to peer y la minería de bloques

Siguiendo con el ejemplo de la transferencia de dinero a un amigo, esa cadena de bloques debe de tener varios usuarios (nodos) que se encarguen de verificarla, validarla y que se registre en el libro de cuentas que forma parte de un gran grupo de usuarios. Aquí es donde tiene sentido el concepto del peer-to-peer (P2P). El P2P es un método de intercambio de recursos entre dos o más usuarios, de igual a igual, de manera directa. Programas como Napster o Emule, que fueron tan populares a principios de los 2000, usaban este protocolo P2P para intercambiar canciones en formato mp3 entre los usuarios.

Por lo tanto, y regresando al ejemplo de la transferencia que le queremos hacer a nuestro amigo, una vez que damos el aviso a todos los usuarios de que queremos enviar este dinero, teniendo en cuenta que, dicho sea de paso, estos usuarios no conocen la titularidad ni del emisor ni del receptor del dinero, comprueban que en la cartera de origen (la nuestra) hay suficiente dinero para enviárselo a la cartera de destino (la de nuestro amigo). Si es así, todos anotan esa transacción, que pasa a completarse y a formar parte del bloque de transacciones.

Para que los datos estén registrados de forma definitiva, se debe “validar o sellar” el bloque, en el que se han registrado varias transacciones, incluida nuestra transferencia. Una vez que ese bloque de datos está “lleno” (no admite más transacciones), se realiza el minado de bloques, es decir, el registro de forma permanente de los datos en esa cadena de bloques. En esa red P2P los mineros reciben avisos de nuevas transacciones y las reúnen en un nuevo bloque, pero lo hacen además compitiendo con otros mineros, porque el primero que logra crear un bloque válido y lo sella recibe una contraprestación económica con criptomonedas por ese servicio.

Infografía de Insider Pro sobre el proceso de blockchain

El metaverso y los nuevos espacios tridimensionales

Podríamos explicar lo que es el Metaverso haciendo mención a una película de ciencia ficción del visionario director Steven Spielberg, Ready Player One. El Metaverso es, por tanto, un mundo virtual al que accederemos mediante dispositivos, como gafas de realidad virtual o aumentada, que nos harán pensar y sentir que realmente estamos dentro de él. A pesar de que todo esto suena a fantasía o a un juego de niños, el Metaverso pretende utilizar esta tecnología para generar una realidad alternativa en la que podremos hacer las mismas cosas que hacemos hoy en día fuera de casa, pero sin salir de nuestra habitación.  

Una de las principales empresas que apuesta por este nuevo entorno virtual es Facebook, quien se cambió el nombre por Meta, dejando clara la determinación del futuro de la compañía. Dentro de este metaverso, no solo experimentaremos con entornos de videojuegos, como hasta ahora, se espera poder usarlo para crear reuniones sociales y de trabajo, ir al supermercado, comprar ropa y todo ello desde nuestro hogar. En la infografía que tienes a continuación, puedes ver cuáles serán los elementos de este Metaverso.

elementos del metaverso
Infografía de Gartner sobre los elementos del Metaverso

Como ya habrás deducido, para que este universo paralelo exista, debe estar soportado sobre un internet que trabaje de un modo distinto al de ahora. Un nuevo entorno de código abierto, en el que se lleven a cabo transacciones P2P, donde el dinero sea digital. ¿Te resulta familiar? Así es, el Metaverso es posible gracias a la Web3. Uno no puede existir sin la otra.

La pregunta que nos hacemos es: ¿Cuánto tiempo tardaremos en experimentar esta nueva realidad? Los expertos vaticinan que aún quedan algunos años para que este nuevo universo alternativo pase a formar parte de nuestra vida cotidiana. Sin embargo, tal y como hemos ido experimentando a lo largo de los años, la tecnología avanza a gran velocidad y puede que pronto un post como este te lo esté leyendo un avatar con forma humana en el comedor de tu casa.