La red social X (antes conocida como Twitter), propiedad de Elon Musk, actualizará sus políticas de privacidad a partir del 29 de septiembre con el fin de recopilar y utilizar información biométrica de los usuarios, además de otros datos como el historial laboral o su nivel de estudios.
El objetivo, según fuentes de X, es añadir una nueva funcionalidad a la red para facilitar la búsqueda de perfiles a las empresas y viceversa, recomendar a los usuarios trabajos potenciales. Según la agencia Bloomberg, X compró el año pasado Laskie, una plataforma de búsqueda de empleo en el sector tecnológico. Además, la información recopilada se utilizará para alimentar al algoritmo con la intención de ofrecer contenido más afín a cada perfil de usuario, incluyendo anuncios publicitarios personalizados y también con fines de seguridad, protección e identificación.
Sobre los datos biométricos que se recogerán, X no especifica de forma clara si se tratará de rostros, huellas dactilares u otras características. Esta nueva política se aplicará, por el momento, únicamente a los usuarios premium (es decir, aquellos que hayan pagado la verificación). Estos usuarios tendrán la opción de presentar un documento de identidad y una fotografía para contar con una capa adicional de verificación en sus perfiles, permitiendo que esta información biométrica sea utilizada para fines comparativos.
Opción de videollamanda sin teléfono
X introducirá próximamente la opción de realizar llamadas de vídeo y voz con otros usuarios, sin que se requiera un número de teléfono, un aspecto que puede convencer a muchos usuarios a la hora de utilizar este servicio.
Empleo de datos biométricos
Según la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), las operaciones con datos biométricos tendrán un grado distinto de intrusión e impacto en la privacidad de los individuos que dependerá de la técnica empleada, pero también de la propia definición del tratamiento, su naturaleza, el ámbito o alcance en el que se va a desarrollar, su contexto y, en especial, los fines que se persiguen.
Por lo tanto, la evaluación de impacto de las operaciones biométricas se ha de realizar en el marco de un tratamiento y con relación a sus fines últimos.
Cualquiera de las distintas técnicas biométricas que se incluyan tienen que ser evaluadas de acuerdo con la adecuación, proporcionalidad y la necesidad, su finalidad, el impacto en los derechos y libertades de las personas físicas y los riesgos que conllevan, tanto para el individuo como para la sociedad.
En la regulación de la recopilación de datos biométricos, se ha de tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Técnica adecuada: los datos biométricos deben recopilarse de manera proporcionada, adecuando la técnica empleada a la finalidad perseguida. Se debe valorar si la técnica resulta necesaria o excesiva conforme al principio de minimización de datos.
- Finalidad específica: los datos deberán utilizarse únicamente para los fines específicos, explícitos y legítimos para los cuales se recopilaron. No se permite utilizar estos datos para otros fines sin el consentimiento de la persona afectada.
- Almacenamiento seguro: se requiere que las organizaciones que recopilan datos biométricos los almacenen de manera segura y protejan la información contra el acceso no autorizado.
- Derechos del interesado: las personas deben tener el derecho a acceder a sus propios datos biométricos y a solicitar su eliminación si así lo desean. Además de garantizar sus derechos de limitación, oposición y portabilidad.
COMENTARIOS RECIENTES