Los cibercriminales aprovechan el correo electrónico para llevar a cabo estafas a empresas y a usuarios, utilizando falsas promociones, solicitudes de revisión de contraseñas o de otros datos personales.

En el año 2015 el número de delitos relacionados con emails fraudulentos se ha disparado más de un 270% según el FBI, cosa que hubiera permitido a los hackers robar hasta 1.200 millones de dólares.

Uno de los sectores más afectados por la práctica del phishing es el bancario. En este caso, es conveniente seguir una serie de recomendaciones que el usuario debe tener en cuenta ante un correo proveniente de una entidad financiera.

¿Cómo me protejo ante el phishing?

  • No confiar en los mensajes recibidos

Tanto si son emails, como mensajes de texto de móvil o de las redes sociales, etc., y requieran información personal o financiera, se debe desconfiar.

  • No dar información adicional

Toda información innecesaria puede ser útil para descifrar contraseñas personales en determinadas webs de compras y servicios o redes sociales.

  • No clicar los enlaces web de un mensaje

Un enlace puede ocultar información y llevar a una página falsa, por eso es aconsejable reescribir la URL de la página web de nuevo.

  • Evitar descargar archivos adjuntos

Esconder códigos maliciosos en archivos de texto e imágenes es extremadamente fácil para los hackers.

  • No introducir datos financieros

Es recomendable hacer doble clic sobre el icono de candado de una web y verificar que los certificados se corresponden con el sitio web.

  • Evitar redes gratuitas

No hay que realizar operaciones bancarias online con Wi-Fi gratis, es más seguro utilizar las redes 3G o 4G.

  • Llamar por teléfono

Ante cualquier tipo de duda, verificar con el banco la fidelidad de un mensaje recibido es la mejor opción

Toda medida que tomes contra el phishing, u otras técnicas fraudulentas como el carding o el pharming será poca. Infórmate en los blogs de Conversia.