conversia-denuncias-aeropuerto-ruso-pexels-1310532Solemos conectarnos de forma automática a la primera red WiFi que detecta nuestro teléfono móvil sin pensar en las consecuencias que puede tener: permitimos que acceda al dispositivo, facilitamos nuestro correo electrónico, respondemos preguntas personales que permiten la creación de un perfil (edad, sexo, etc.). Pero, ¿hasta qué punto estarías dispuesto a dar tus datos a cambio de conectarte gratuitamente a la red? En este post de Conversia te contamos la denuncia lanzada por un experto en ciberseguridad a través de Twitter en referencia a este asunto.

Denuncia por solicitar datos biométricos en el marco del RGPD

El experto en ciberseguridad Jaromi Horejsi ha denunciado la situación con la que se ha encontrado al hacer escala en el aeropuerto más grande de Moscú, el de Sheremétievo. Cuando Jaromi se intentó conectar a una red WiFi de las instalaciones se encontró con que para establecer conexión necesitaba registrarse y, para hacerlo, se le solicitaba subir una foto selfie así como una imagen de su pasaporte.

Jaromi subió una captura de pantalla en Twitter y pronto otros expertos en ciberseguridad se sorprendieron al verlo. Todos coincidieron en que este tipo de datos no pueden ser requeridos a ningún ciudadano de la Unión Europea, estén ubicados donde estén, según establece el artículo 3 del Reglamento General de Protección de Datos.

Según la denuncia, cabe recordar que los datos biométricos, como pueden ser la información del rostro o la huella dactilar reproducida en muchos casos en el pasaporte, son datos extremadamente sensibles y están especialmente protegidos por la ley ya que permiten la identificación única de una persona. Además, este tipo de datos pueden ir ganando valor con el paso del tiempo, ya que en un futuro podrían ser utilizados para operaciones delicadas como gestionar las cuentas bancarias, acceder dentro de casa, usar un sistema domótico en el hogar, etc.

No es el único servicio ruso que solicita los rostros

La denuncia de Jaromi en Twitter iba acompañada de una captura de pantalla en la que se podía ver el mensaje que le aparecía al quererse conectar: “Para registrarte, necesitamos verte a ti y tu pasaporte. Las fotos serán examinadas por una red neural, ni una sola persona las verá. La comprobación llevará unos 10 segundos”. El mensaje va acompañado de dos botones para subir la foto del pasaporte y la del pasajero, además de un ejemplo para mostrar la forma idónea de realizar dichas imágenes.

Según confirman varios expertos en la red, no es la primera vez que un servicio ruso solicita fotografías de los usuarios. Hace unos meses se popularizó la aplicación FaceApp, desarrollada por una empresa rusa, que transforma rostros a través de fotografías que cargan los usuarios: los hace sonreír, envejecer, rejuvenecer, cambiar de sexo, etc.

 

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