Amazon y su asistente de voz vuelven a ser noticia. La compañía estadounidense Bloomberg ha denunciado que los empleados del gigante del comercio electrónico tienen acceso a las conversaciones registradas por Alexa, así como a otros datos personales de los usuarios, como su ubicación. En este post de Conversia te lo explicamos.
Denuncias contra el asistente de voz de Amazon, Alexa
No es una novedad que aparezcan denuncias contra los asistentes de voz de Amazon. Hace un año, en este blog de Conversia, informábamos sobre un altavoz Echo que había grabado y enviado una conversación privada a un contacto de su propietaria. Ahora, la compañía Bloomberg ha denunciado que los empleados de Amazon monitorizan las conversaciones que los usuarios mantienen con Alexa, el asistente de voz de sus altavoces inteligentes e, incluso, conocen información personal de los usuarios como, por ejemplo, donde viven.
En teoría, Alexa debería ser discreta y solamente tendría que escuchar las conversaciones cuando detecta que se pronuncia su nombre. En este momento, el asistente de voz interpreta los comandos recibidos gracias a un servidor, utilizando varios algoritmos y la inteligencia artificial. Sin embargo, parece que en la práctica el proceso funciona de forma distinta. Aunque la mayoría de los comandos de voz son interpretados por la inteligencia artificial, Amazon dispone de equipos humanos que analizan los comandos que Alexa no entiende, con el fin de mejorar el algoritmo de escucha.
Los trabajadores de Amazon tienen acceso a datos personales de los usuarios
Estos equipos transcriben, corrigen y anotan aquellos comandos que Alexa no ha podido comprender, ya sea por su pronunciación o porque el asistente ha empezado a grabar por error una conversación. Según Amazon, estos trabajadores no pueden acceder a información personal de los clientes, sino que solo reciben los ficheros de audio asociados a un número de identificación de usuario. Sin embargo, Bloomberg denuncia que estos empleados reciben otros datos relacionados con las grabaciones como, por ejemplo, las coordenadas de localización en las que se ha producido.
A pesar de la situación, de momento, no se ha denunciado ningún caso en que los trabajadores de Amazon hayan aprovechado esta vulnerabilidad para espiar a los usuarios o acceder a sus datos personales. Desde la compañía niegan dicha información y aseguran que “el acceso a las herramientas internas está altamente controlado y solo se concede a un número limitado de empleados que requieren estas herramientas para entrenar y mejorar el servicio al procesar una muestra extremadamente pequeña de interacciones”.
“Alexa, elimina todo lo que he dicho hoy”
A pesar de que Amazon no permite borrar de forma automática las conversaciones mantenidas entre los usuarios con el asistente, ahora ya es posible hacerlo realizando una petición a Alexa. Según publicaba hace unos días The Washington Post, pronunciando “Alexa, elimina todo lo que he dicho hoy” o “Alexa, elimina lo que acabo de decir” son dos nuevas órdenes con las que los usuarios pueden suprimir las grabaciones de voz almacenadas por la compañía. Sin embargo, no se puede pedir al asistente que elimine los registros de toda una semana o un mes, ni deshabilitar esta opción de forma automática. No obstante, a través de la aplicación o la web, los usuarios sí que pueden borrar el histórico de grabaciones almacenadas.
Descubre más noticias sobre denuncias en materia de protección de datos y privacidad en nuestro blog de Conversia.
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