Ante nuestra presencia en las redes sociales e Internet, deberíamos tener en cuenta que hay información que no tendríamos que hacer pública ni compartir de ninguna de las maneras. Se trata de datos personales e información personal que puede comprometer nuestra seguridad. En este post de Conversia, compartimos una infografía para saber con qué tipo de información debemos pensárnoslo dos veces antes de publicarla.
¡Cuidado con tu OSINT!
¿Te has planteado alguna vez qué saben las redes sociales e Internet sobre ti? ¿Sabes para qué utilizan toda la información y datos personales que les has facilitado? La mayoría de los usuarios no son conscientes de los riesgos que puede conllevar la publicación en la red de todo aquello que piensan o hacen.
Mientras navegamos todos dejamos un rastro de información fácilmente rastreable, la denominada huella digital. El proceso de recopilar estos datos que se pueden encontrar de forma gratuita y pública en la red se denomina “OSINT” (Open Source Intelligence). Según explican desde la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI), el OSINT puede ser empleado por los ciberdelincuentes para: recopilar información por medio de ingeniería social, suplantar nuestra identidad e, incluso, saber en todo momento dónde estamos, rutinas, hábitos y aspectos de personalidad.
Por este motivo, los expertos recomiendan que deberíamos pensárnoslo dos veces antes de publicar algo en nuestros perfiles de las redes sociales, ya que todo lo que publicamos en Internet permanecerá publicado y, a pesar de que tengamos derecho a eliminarlo, puede haber sido recopilado, almacenado y compartido por terceros. En la siguiente infografía de Conversia te explicamos qué tipo de información debemos tener cuidado de difundir en la red:
¿Qué tipo de información debemos pensárnoslo dos veces antes de publicarla?
Niveles de privacidad en redes sociales e Internet
A pesar de que el escenario ideal sería que no publicáramos toda la información mencionada en la infografía en la red, en caso de hacerlo deberíamos tomar otro tipo de precauciones como, por ejemplo, ajustar bien los niveles de privacidad de nuestras cuentas y perfiles para que la información no quede disponible a ojos de cualquiera. Desde la OSI clasifican la privacidad en tres niveles:
- Nivel de privacidad alto: el usuario puede controlar en todo momento quién puede ver su información y publicaciones.
- Nivel de privacidad medio: solo aquellas personas que el usuario haya agregado podrán visualizar su información y publicaciones.
- Nivel de privacidad bajo: cualquier persona fuera del “círculo de contactos” del usuario puede tener acceso a toda su información publicada en la Red Social.
Descubre más infografías en este blog de Conversia.
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