Mujer comprando online estando atenta al phishing y la protección de datosLa banca online ha pasado a ser el futuro del sector financiero, esto comporta ciertos peligros, y es necesario invertir en protección de datos.

Desde el sector bancario, se informa que solo el 3% de los gastos de cada proyecto se destina a seguridad. Pero en iniciativas puramente digitales, dependiendo del tipo de desarrollo, ese porcentaje se eleva entre el 20% y el 40%. Entidades como Bankia o el Banco Sabadell ya lo han hecho y consideran que la banca online debe ser segura o no ser.

Xavier Serrano, director de IT control de Banco Sabadell, informa en el periódico digital ‘Cinco días’, que hoy en día las soluciones digitales nunca son válidas durante años porque los ciberdelincuentes siempre estudian cómo franquear las nuevas barreras y es necesario innovar continuamente para contrarrestarles.

Por otro lado, el director de la unidad de fraude e identidad de la firma Experian, Alexandros Triantafyllou, considera que los niveles de fraude online en la industria española no son tan altos como en otros países, pero están creciendo.

Los ciberataques en la banca online

Según información recopilada por el Anti-Phishing Working Group (APWG), a nivel global, cuatro de cada diez ataques informáticos, que implicaron el robo de datos personales o la suplantación de una identidad, se concentraron el año pasado en el sector financiero y en el de medios de pago.

La Asociación Española de Empresas Contra el Fraude (AEECF) denuncia que en los últimos años se han multiplicado los casos de malware informático y ordenadores infectados y prácticas de phishing en red, lo que requiere mayor protección para las transacciones digitales de banca.

Para mejorar la ciberseguridad, algunos bancos ya han apostado por tomar medidas e implementar programas para controlar los ciberataques. Además, pretenden “educar al cliente” para conseguir que no acabe siendo objeto de engaño.

Las estafas online más comunes

  • Robo de la identidad: la suplantación de la identidad de un cliente a través del uso de virus informáticos, mediante correos electrónicos o llamadas telefónicas en las que el defraudador se hace pasar por la entidad.
  • Engaño al banco: el banco puede ser estafado mediante la suplantación de la identidad del cliente o la acumulación de peticiones de crédito a través de perfiles falsos.
  • Desvío de nóminas: la infiltración en los sistemas informáticos de determinadas empresas para monitorizar el pago de las nóminas y modificar las cuentas corrientes.
  • Bloqueo de webs: se pueden sufrir ataques para derribar o paralizar las webs de las entidades financieras.